Tuesday, April 7, 2009

La caida infinita

Y pensar que ese amor que era mi felicidad entera, esa que siempre anduve buscando y que me parecía el invento ridículo de quien no entiende la vida, estuvo ahí.
Estas ahí. De pronto ahí, mirándome cos tus ojitos caídos al final. Melancólicos. Escondidos detrás de las gafas como para asomarse al mundo sin que el mundo los pueda tocar. Y me mirabas...

Estas ahora, convertido, ahora, en un abismo infinito por el que caigo continuamente y sin reventar. Flotando, bajando, sufriendo, deshaciéndome esperando el final que no llega. Caigo, caigo, caigo pero no logro el suelo.
Sin final y sin golpe.
Sin suelo ni muerte.
Sólo el descenso de un dolor interminable que no entiendo. Asimétrico. Todavía asimétrico, hoy y por siempre.

Aguantar respirando. Olvidar que sigo cayendo, vivir como si la vida fuera posible en la precipitación acelerada de un cuerpo que se dirige hacia la nada rotunda.

No comments: